Mal rollo. Luis XV

Ayer flotaba la mala leche a mi alrededor. Es cierto que después de navidad los dependientes de las tiendas están muy quemados con el género humano, pero eso no justifica que hablando educadamente y con una sonrisa te traten como escoria. Estaba buscando un Yo-yo para un amigo invisible obligado en el curro, pero parece que estamos en época de recesión (Al menos cuando yo era niño pasaba de moda y volvía en rachas. Como la peonza y las chapas) y lo he dejado por perdido. También tenía que pedir que me devolvieran el dinero por una cosa que compré en una tienda de informática. LLebo una semana esperando a que lo revisen para que me den el visto bueno y parece que al tío de postventa le molesté un montón con mi llamada. Pero lo que se llevó el premio a la concordia fue un incidente en mi curro. Un tipo perdió los papeles y amenazó, primero con un "Hostión" y luego con "romper la nariz, la boca y los ojos" a otro si volvía a hacer un comentario de su novia. No había nada de broma y colegueo. Fue como el otro día que vi un cangrejo de río en un alcorque de la calle Velazquez, estaba totalmente fuera de lugar. La sangre no llegó al río, pero quedó un ambiente tenso y raro. Esto me ha hecho reflexionar en cómo pagamos el estress en los demás, y en que, aparte de no solucionar nuestros problemas, hacemos pasar un mal trago a los demás.

2 comentarios:

vacasueca dijo...

Joer, que mal rollo. Si es que hay que relajarse un poco. La mala hostia no sirve para nada. Y además está el karma. O quizá es que soy tonto y tendría que insultar a la gente por la calle, no sé...

FelpAelástica dijo...

¡¡¡¡¡Lo que hay que hacer es mandarlos a todos a tomar por su arrugado agujero del ser!!!!!

¿estrés? ¿quién tiene estrés?