Aburridismo

Una semana gris como todas las que viví durante mis exámenes universitarios. La vida es una extraña mezcla de relajación, aburrimiento y estrés por la necesidad de cumplir los objetivos de extensiones de libros a estudiar que nunca cumplo... el sábado tengo el examen del cap.

Me levanto, desayuno, doy un paseo con el perro, me ducho, estudio, estudio... divago... estudio. Una forma de vida vegetativa de inquilinismo en la casa de mis padres.
También hago cosas que me gustan: miro mucho tiempo a las nubes y al termómetro de fuera para concentrarme y provocar una bonita nevada, me alegro porque El orfanato se queda fuera de los Oscar, hago dibujos y mil proyectos sobre collages, viajes, fotos que quiero hacer, exposiciones a las que quiero ir y en general todas esas cosas que te apartan mentalmente del estudio, aparte de descubrimientos singulares mientras te exploras orificios faciales (nariz y orejas, son los clásicos visitados una y otra vez por empollantes de todas las nacionalidades).
De repente me acuerdo de Fernandisco y no sé que ha sido de él. Cuando lo googleo figura varias veces su sonado despido de Europa FM, pero en la primera entrada, un blog explica lo que hace actualmente, qué sorpresa Fernandisco, mira que acabar en Popular TV...
Qué sociedad más tristona, sin empuje, sin creatividad... Esto me trae a la memoria la Torre Redonda de Copenhage que era la primera fase del complejo que ideó el rey Christian IV llamado Trinitatis, formado por: observatorio astronómico, iglesia para estudiantes (aquí también llamado seminario) y biblioteca universitaria. Dicho complejo quizás podría compararse con el Trinitatis contemporaneo que está formado por: Centro comercial, cines y bolera. En fin.
Dejo un sitio cutre-informativo de la Rundertaarn aquí.
Y unas fotillos que le sacamos nostros:






















Tooooma rampaza























Mírala qué preponderante, querido Freud, no juzgues a Christian IV por esto.