Pañuelo, gorra o toca

Hace un par de días apareció en varios medios de comunicación (véase una muestra y otra), la noticia de que una joven adolescente musulmana había sido apartada de las clases en un instituto público de Pozuelo de Alarcón, por su decisión de ponerse el velo y acudir con la cabeza cubierta al centro.
En el momento no me pareció que la noticia fuese gran cosa, pero parece que es un tema espinoso y que se está poniendo difícil la solución de la historia.

Hoy, leo en Escolar.net, Un pequeño post, un comentario corto, que dice: "¿Alguien sabe explicarme por qué en un colegio público una alumna no puede llevar velo pero una profesora puede ser monja (y vestir hábito)?".

Me ha empezado a parecer que todo esto se está yendo de madre, porque la gente habla de un tema que no es el que ha causado el conflicto en el centro.

Las normativas de Reglamento de Régimen Interno de un instituto público siempre incluyen la prohibición de llevar cubierta la cabeza dentro del centro. Esta norma hace referencia a una clásica costumbre de buena educación que consiste en descubrirse la cabeza en los lugares cubiertos, cuando la gente llevaba sombrero era más típico, pero sigue siendo una norma de urbanidad.
Trabajo en un Instituto Público y esta norma, nos permite hacer que los chicos y chicas, se quiten las dichosas gorras al entrar en clase.
Esta es la norma y el instituto de Pozuelo, la ha aplicado, no veo la relación que tiene con una monja con toca, a menos que una pequeña monja adolescente se decidiera a estudiar secundaria en un instituto.

Si nos salimos de la noticia y vamos al debate de los símbolos religiosos, la secularización y el laicismo, es que ya estamos hablando de otra cosa. Hasta ahora somos aconfesionales, lo que quiere decir que se tienen en cuenta todas las confesiones religiosas que se practican en el país. Según esto, parece que no debería importar si una mujer va con hiyab, un burka o con toca. Si lo que queremos es un estado laico, eso es otra cosa, en ese caso no debería haber símbolos religiosos fuera la práctica estricta de los cultos, lo que incluye a todos los ámbitos públicos, y que de hecho se aplica en casi todos los centros públicos modernos.

Para mí esta noticia sería exactamente la misma si en vez de una chica musulmana se tratara de un chico que no quiere quitarse la gorra al entrar en clase. La normativa está para aplicarla, sin embargo la chica probablemente volverá a clase en unos días porque como ya se ha dicho en algunos medios, el acceso a la educación prevalece sobre las normativas de los centros.
Pero, aunque haya un trasfondo religioso en este asunto, la historia (a mí modo de ver) se reduce a la pataleta de una adolescente que quiere reclamar su personalidad y sus causas perdidas (como cualquier otro adolescente).

0 comentarios: