Previo a la primavera

No es que hayamos tenido un invierno de mucho frío, pero como cada año, da gusto recibir a la primavera. En el libro que estoy leyendo, el protagonista habla del olor de las yemas de los árboles. Nunca había oído hablar de ello, me encantaría poder descubrir cosas tan exquisitas y refinadas, pero la contaminación y el ritmo de vida actual son cosas que no ayudan mucho a ello.

Hace unos días descubrí que el almendro que hay en la esquina de mi calle ya está en flor, así que me decidí a hacerle unas fotos para inmortalizar el momento, ya que este año se ha hecho tarde para ir al Valle del Jerte (no creo que a estas alturas se pueda reservar nada por un precio razonable). Sirva de muestra y alabanza a la belleza contidiana.