La huelga de educación
Aquí estoy, en mi calse de 4º de informática, con un solo
alumno que a saber qué está haciendo en el ordenador ahí atrás él solo
(prefiero no saberlo).
Pienso en profundidad sobre el tema de la huelga porque
me atañe (como trabajadora y como ususria de educación pública), y
siento desprecio y desengaño por cómo suceden las cosas, por la
simpleza, ingenuidad y superficialidad de los planteamientos.
El martes en el recreo convocaron una reunión en la sala
de profesores para concretar lo que se iba a hacer. El espíritu general
era el desencanto (la gente está cansada de hacer huelga y que no se
note más que en la nómina de fin de mes), y la conclusión es: LA HUELGA
NO SIRVE.
Algunos compañeros decían que sí, que hay que seguir
luchando, que si no hacemos huelga no se entera nadie, que hay que ser
cretivos, bla bla bla.
¿De verdad seguimos pensando que la huelga sirve? ¿En este sector?
¿De verdad que hacer vídeos cantados sobre la situación de la
educación funciona? ¿Sirve la camiseta verde? ¿Sirven los carteles, las
chapas, los cantos y bailes en las manifestaciones? ¿Sirve ir a la DAT
(que la mayoría de gente no sabe ni qué es)?
NO SIRVE.
Quien algo quiere algo le
cuesta, y quien lucha se arriesga. No es ninguna lucha dejar de cobrar
70€ en la nómina, ni irse de paseo por la tarde a una manifestación. Eso
no nos cuesta nada, eso no te pone en riesgo ni un pelo.
El Gobierno (el autonómico que es el que
sufrimos) disminuye los presupuestos de educación, quita apoyos en la
aulas para los alumnos que lo necesitan, escolariza en grupos normales a
alumnos que no hablan el idioma, no da medios informáticos y sólo
persigue el cumplimiento normativo de currículums y de cupos de
aprobados. Además hace contratos precarios a sus trabajadores, los
ningunea, les baja el sueldo, los despide, hace eres encubiertos.
El Gobierno del país hace una Ley de Educación sin consensuar, sin consultar expertos, sin intentar atajar los problemas.
Nuestros
Gobiernos están luchando contra nosotros (los ciudadanos, los
trabajadores, los padres, los usuarios de servicios públicos), nos han
declarado la guerra, y vamos a perder. Vamos a salir mal de esto y, nos
conformamos con salir con banderas y carteles hasta la DAT cantando y
gritando. Nos conformamos con faltar hoy al trabajo (lo que no demos hoy
lo tenemos que dar mañana), con ponernos la camiseta verde, o la chapa,
o la muñeca...
Estas luchas no son más que una vía de escape a la
frustración social articulada por el Gobierno y ejecutada por los
sindicatos, son parte del sistema y funcionan hasta donde el sistema
permite.
Los veo con sus carteles esperando para salir a
la marcha y todos rapidito mañana a escribir la programaciones
didácticas, que hay que mandarlas antes del 30 de octubre.
Si alguien quiere cambiar esto debería plantearse:
- Hay que sufrir.
- Hay que estar unidos.
- Es necesario ser más listos y más duros.
Una
huelga que afectaría al sector: No firmar horarios, no sacar notas, no
evaluar en selectividad, no hacer claustros, no pasar las pruebas CDI.
Eso sí que da miedo, eso sí es luchar.
Si no estamos dispuestos a pagar un precio por intentar
mejorar, entonces mejor nos dejamos de disfraces y pantomimas y somos
todos hombres grises de verdad.