La huelga de educación

0 comentarios
Aquí estoy, en mi calse de 4º de informática, con un solo alumno que a saber qué está haciendo en el ordenador ahí atrás él solo (prefiero no saberlo).
Hoy cuando venía trabajar he visto a la puerta del Torrente un grupo de personas con camisetas verdes y banderas republicanas, he pensado que era un piquete, pero no, son hombres grises disfrazados.
Pienso en profundidad sobre el tema de la huelga porque me atañe (como trabajadora y como ususria de educación pública), y siento desprecio y desengaño por cómo suceden las cosas, por la simpleza, ingenuidad y superficialidad de los planteamientos.
El martes en el recreo convocaron una reunión en la sala de profesores para concretar lo que se iba a hacer. El espíritu general era el desencanto (la gente está cansada de hacer huelga y que no se note más que en la nómina de fin de mes), y la conclusión es: LA HUELGA NO SIRVE.
Algunos compañeros decían que sí, que hay que seguir luchando, que si no hacemos huelga no se entera nadie, que hay que ser cretivos, bla bla bla.
¿De verdad seguimos pensando que la huelga sirve? ¿En este sector?
¿De verdad que hacer vídeos cantados sobre la situación de la educación funciona? ¿Sirve la camiseta verde? ¿Sirven los carteles, las chapas, los cantos y bailes en las manifestaciones? ¿Sirve ir a la DAT (que la mayoría de gente no sabe ni qué es)?
NO SIRVE.
Quien algo quiere algo le cuesta, y quien lucha se arriesga. No es ninguna lucha dejar de cobrar 70€ en la nómina, ni irse de paseo por la tarde a una manifestación. Eso no nos cuesta nada, eso no te pone en riesgo ni un pelo.

El Gobierno (el autonómico que es el que sufrimos) disminuye los presupuestos de educación, quita apoyos en la aulas para los alumnos que lo necesitan, escolariza en grupos normales a alumnos que no hablan el idioma, no da medios informáticos y sólo persigue el cumplimiento normativo de currículums y de cupos de aprobados. Además hace contratos precarios a sus trabajadores, los ningunea, les baja el sueldo, los despide, hace eres encubiertos.
El Gobierno del país hace una Ley de Educación sin consensuar, sin consultar expertos, sin intentar atajar los problemas.
Nuestros Gobiernos están luchando contra nosotros (los ciudadanos, los trabajadores, los padres, los usuarios de servicios públicos), nos han declarado la guerra, y vamos a perder. Vamos a salir mal de esto y, nos conformamos con salir con banderas y carteles hasta la DAT cantando y gritando. Nos conformamos con faltar hoy al trabajo (lo que no demos hoy lo tenemos que dar mañana), con ponernos la camiseta verde, o la chapa, o la muñeca...
Estas luchas no son más que una vía de escape a la frustración social articulada por el Gobierno y ejecutada por los sindicatos, son parte del sistema y funcionan hasta donde el sistema permite.
Los veo con sus carteles esperando para salir a la marcha y todos rapidito mañana a escribir la programaciones didácticas, que hay que mandarlas antes del 30 de octubre.
Si alguien quiere cambiar esto debería plantearse:
- Hay que sufrir.
- Hay que estar unidos.
- Es necesario ser más listos y más duros.
Una huelga que afectaría al sector: No firmar horarios, no sacar notas, no evaluar en selectividad, no hacer claustros, no pasar las pruebas CDI. Eso sí que da miedo, eso sí es luchar.
Si no estamos dispuestos a pagar un precio por intentar mejorar, entonces mejor nos dejamos de disfraces y pantomimas y somos todos hombres grises de verdad.

¿Cómo era todo antes?

2 comentarios
Parece que hace siglos que fui una adolescente como mis alumnos, preocupada por el universo de gente que me observaba en mi cabeza.
Parece que hace mil años que se llevaban las cazadoras de pana forradas de borrego, las botas Salomon, el grunge, los cinturones de hebilla enorme, los pantalones de campana, los Take That, Brad Pitt en poster desplegable en la Super Pop, de Farmacia de Guardia, de Compañeros, de Sorpresa Sorpresa y tantas cosas que fueron tan pasajeras que ni si quiera soy capaz de recordar con claridad.
Veo ahora a los adolescentes de hoy, con sus galerías interminables de posados en el tuenti, sus iPod, sus smartphones y veo que se comportan igual que nosostros, pero que tienen mucho más acceso a la información de todos los demás. No sé si es bueno o es malo, desde luego me parece inevitable.

Deseo

0 comentarios




Una costumbre japonesa para pedir un deseo por Japón.

Little things

0 comentarios






Madre

2 comentarios
Cuando llega, todo es mucho más complicado de lo que te has podido imaginar.
Hay gente que te pone sobre aviso, pero no sirve para nada y además es desanimar antes de tiempo.
Nosotros tenemos suerte, Diana ha sido tranquila y buena comedora, no ha tenido fiebre, y todo lo que le sucede se puede decir que es normal.

Al principio pensé que todo me venía grande. El único problema es que ya no podía renunciar. Tenía entre mis brazos a una mezcla genética perfecta, que iba a crecer y a alcanzar su esplendor rapidamente.
Yo paso a un segundo plano. Es lo justo.

Al principio no sentía nada. Empezaba a entender la magnitud del embarazo. Voy en todo con retraso, me cuesta asimilar las cosas. Ahora tampoco entiendo cómo nos ha cambiado la vida esta niña, sólo sé que no puedo pasar sin ella ni un momento, me quedo tranquila si la tengo cerca durmiendo, comiendo, sonriendo o gritando. Eso es todo, nada más sencillo.

Lo más difícil es convertirse en madre en la cabeza. Cambiar la referencia post-adolescente que tengo de mí. Ese amor porpio por ruptura de las barreras que me había ido encontrando, la pérdida de importancia de preocupaciones antiguas. Mi imagen de hija, de niña, ahora lejos del mundo cálido que me ofrecieron mis padres, ahora creando yo los nuevos referentes para otra niña.

Merece la pena. Sólo por esto. Ver cómo cada día hace una cosa nueva. Comprobar como guarda mi dedo en su mano.



Caza y Luna

1 comentarios





Espero sentada entre ciertos algodones
artificiales.
Espero un momento mágico.

Caminaremos por el pasillo de luz nórdica
y nos quedaremos a merced
de lo que consideren mejor para nosotros.

Todo para poder verte acariciar al gato inagotable.

No tenemos idea de qué extraño mecanismo
conseguirá traerte hasta nosotros,
que sustancia eterna
destilada de suspiros y quejas infinitos
a través de los siglos.
Sólo sé,
que tendrá que funcionar de alguna manera.
Que atravesarás la puerta.

Y podrás dejarte acariciar por el gato inagotable.

Verano. Dibujos

0 comentarios







Another again

2 comentarios


Vuelve el verano. Vacaciones.
Pensé que no tenía muchas ganas de tener vacaciones hace una semana. Ahora me parecen geniales, me siento fuerte y con ganas de hacer un millón de cosas.
No tengo mucha ropa mía que ponerme y es muy raro. Normalmente sacar la ropa de verano, es un acto de reencuentro contigo misma, con tus camisetas viejas que te hacen sentir tan cómoda, tan tú. Mis pantalones cortos de cuadritos naranjas, que Edu dice que son para estar por casa y a mí me parecen bien para cualquier ocasión calurosa.
Y este año no me reencuentro del todo. Tengo la cintura más ancha y un ser vivo dándome patadas cariñosas desde dentro. Ya no quepo por las puertas medio abiertas, ni detrás de las sillas en el comedor de casa.
Estamos ya en verano y estos días parecen exactamente iguales a los de las temporadas pasadas, los olores, la brisa de por la noche, las tormentas furiosas... pero no son iguales, se nos va olvidando lo que nos ha pasado, se nos borran los detalles y todo se reduce a la etiqueta mental con la que lo recordemos, o al insignificante momento que hayamos seleccionado para recordar (carátula de la carpeta, en versión vista en miniaturas de nuestra partición C:).
Nos vamos haciendo mayores y no podemos remediarlo. De momento yo lo veo como un montón de cosas que puedo hacer, y eso hace l0 hace todo más fácil y más divertido.


Backstage

2 comentarios
Anotación de uno de mis cuadernos.

27 de febrero de 2006

Ayer cuando nos levantamos estaba todo cubierto por la nieve. Salí con Mamá a pasear al perro y disfrutamos los tres mucho.
Mamá se tumbó en la nieve boca arriba y empezó a subir y bajar los brazos para dejar su silueta en la nieve. Yo lo intenté también, pero teniendo en cuenta que el Malkut es un perroloco y que lo llevaba atado con correa, tuve que levantarme porque intentaba darme un lametazo en la cara.


Adios perrito: Se ha quedado el jardín muy triste y muy solo sin ti.

Pañuelo, gorra o toca

0 comentarios
Hace un par de días apareció en varios medios de comunicación (véase una muestra y otra), la noticia de que una joven adolescente musulmana había sido apartada de las clases en un instituto público de Pozuelo de Alarcón, por su decisión de ponerse el velo y acudir con la cabeza cubierta al centro.
En el momento no me pareció que la noticia fuese gran cosa, pero parece que es un tema espinoso y que se está poniendo difícil la solución de la historia.

Hoy, leo en Escolar.net, Un pequeño post, un comentario corto, que dice: "¿Alguien sabe explicarme por qué en un colegio público una alumna no puede llevar velo pero una profesora puede ser monja (y vestir hábito)?".

Me ha empezado a parecer que todo esto se está yendo de madre, porque la gente habla de un tema que no es el que ha causado el conflicto en el centro.

Las normativas de Reglamento de Régimen Interno de un instituto público siempre incluyen la prohibición de llevar cubierta la cabeza dentro del centro. Esta norma hace referencia a una clásica costumbre de buena educación que consiste en descubrirse la cabeza en los lugares cubiertos, cuando la gente llevaba sombrero era más típico, pero sigue siendo una norma de urbanidad.
Trabajo en un Instituto Público y esta norma, nos permite hacer que los chicos y chicas, se quiten las dichosas gorras al entrar en clase.
Esta es la norma y el instituto de Pozuelo, la ha aplicado, no veo la relación que tiene con una monja con toca, a menos que una pequeña monja adolescente se decidiera a estudiar secundaria en un instituto.

Si nos salimos de la noticia y vamos al debate de los símbolos religiosos, la secularización y el laicismo, es que ya estamos hablando de otra cosa. Hasta ahora somos aconfesionales, lo que quiere decir que se tienen en cuenta todas las confesiones religiosas que se practican en el país. Según esto, parece que no debería importar si una mujer va con hiyab, un burka o con toca. Si lo que queremos es un estado laico, eso es otra cosa, en ese caso no debería haber símbolos religiosos fuera la práctica estricta de los cultos, lo que incluye a todos los ámbitos públicos, y que de hecho se aplica en casi todos los centros públicos modernos.

Para mí esta noticia sería exactamente la misma si en vez de una chica musulmana se tratara de un chico que no quiere quitarse la gorra al entrar en clase. La normativa está para aplicarla, sin embargo la chica probablemente volverá a clase en unos días porque como ya se ha dicho en algunos medios, el acceso a la educación prevalece sobre las normativas de los centros.
Pero, aunque haya un trasfondo religioso en este asunto, la historia (a mí modo de ver) se reduce a la pataleta de una adolescente que quiere reclamar su personalidad y sus causas perdidas (como cualquier otro adolescente).

Síndrome de Gilbert

5 comentarios

Groilés tiene, entre sus mutaciones irrelevantes, la bilirrubina alta. Investigando descubrimos que esta alteración se denomina síndrome de Gilbert y se produce por la incapacidad de excretar la bilirrubina y se produce en el hígado. No es grave, sólo te puedes poner un poco amarillo de vez en cuando, lo gracioso es la descripción de los síntomas que hay en wikipedia, los principales son:
- Ictericia leve y reacción adversa ante algunos medicamentos.

Después, hay un gran grupo de síntomas que se agrupan bajo el nombre de "Síntomas difusos", entre los cuales encontramos:
  • Vértigo, inestabilidad, cierta torpeza.
  • Debilidad en las piernas y los hombros, temblores en las manos y en el cuerpo.
Hasta aquí todo es un poco vago pero bueno, ahora empieza lo raro:
  • Cambios en las uñas (a mí cada semana me crecen mogollón).
  • Frío intenso en pies y manos (también me pasa).
  • Sudores nocturnos (ejem).
  • Repugnancia por las comidas muy abundantes (qué vulgar ¿no?).
  • Mal aliento al amanecer (Dios mío, entonces todo el mundo que conozco puede tener el síndrome).
  • Deseo de comer cosas dulces (6 de 6).
  • Sed (a veces intensa).
  • Dolor de garganta (creo que es rarísimo).
  • Variando de estreñimiento a diarreas ocasionales.
  • Eructos frecuentes (buena excusa: "Perdón por los eructos, es que tengo síndrome de de Gilbert y no me viene bien aguantarme").
  • Sensación de tristeza, nerviosismo ocasional, irritabilidad, cambios de humor, cierto estupor (¿¿cierto estupor? ¿cómo puede ser eso un síntoma?).
  • Confusión mental, debilidad intelectual, dificultad para encontrar la palabra adecuada en una conversación.
  • Desmotivación, cambios en la letra (antes arial, ahora soy más de times new roman...).
  • Posibilidad de ataques de pánico (mucho cuidado con esto).
  • Tendencia a bostezar (sobretodo por las noches, a mí, me pasa).
  • Ocasionalmente, visión un tanto borrosa (puede ir asociada a intolerancias etílicas, creo).
  • Ojeras.
  • Recuperación muy lenta después de hacer deporte y muy rápida después de una sensación agradable (pufff, esto sí que es chungo).
Y la última frase, que es gloriosa:
Los síntomas no serían constantes sino que presentarían ciclos de dos a 3 semanas donde el paciente experimentaría los mismos y luego mejora, para volver a empeorar..


Missin' Japan

1 comentarios
Sueño muchas veces que vuelvo a estar en Japón. Volvemos de viaje y de pronto me siento muy contenta de estar otra vez allí.
Es raro, pero en un sitio tan diferente a España no me sentí nada lejana. Todo lo contrario. Quizás sea normal esa sensación de comodidad que da el aislamiento, el que nadie te conozca ni te entienda.
El caso es que he estado revisando templos que vimos y lugares singulares, para contar algo de algún sitio, pero después he pensado que ya hay millones de blogs de gente que ha estado en Japón y ha hecho miles de millones de fotos y se sabe la leyenda de mil millones de sitios.
Sin embargo, me acuerdo mucho de un edificio y no he visto mucha gente que hablara de él (ahora que he buscado fotos, si que hay mucha gente que habla de él, pero bueno). Es el Solar Ark de Sanyo:



Este edificio se ve cuando vas en tren entre Tokio y Kioto, en la JR Tokaido Line. Es sorprendente, porque el paisaje de todo el trayecto es bastante monótono (aparte del Monte Fuji, que se puede ver cuando no está muy nublado, a la salida de Tokio), y de repente aparece este monstruo de 315 m de largo y 37 m de alto en los extremos. Tiene cuatro puntos de poyo, en su zona central y como son bastante finos, parece que está flotando en el aire.
Toda la estructura está cubierta con paneles fotovoltaicos y que producen anualmente 530. 000 kW·h.
El edificio es un museo de la energía solar, con actividades en su interior y exterior, ojalá pudiéramos permitirnos llevar a mis alumnos a verlo (creo que la excusa del museo no colaría para hacer un viaje a Japón).



Discrección

0 comentarios
Si eres un poco duro de oido sabrás que no tienes por qué fabricarte una trompetilla como las de Bethoveen, hoy en día existen unos audífonos muy discretos, de color carne y pequeño tamaño, que te permiten mejorar tu capacidad auditiva sin problemas.
Hasta aquí bien, pero ¿qué nos hemos perdido? ¿ha cambiado algo con respecto al tamaño recomendable para un audífono? Ayer estábamos viendo la tele, y en unos de los muchos canales de teletienda encontramos esto:

¡¡¡El audífono de robocob!!!

Lo mejor es el vídeo, dice que su diseño es tan discreto que nadie sabrá que se trata de un audífono... y entonces ¿De qué se trata? ¿Control mental?
0 comentarios
Después de las Navidades, toca invierno.
Me puedo pasar horas mirando por la ventana mientras nieva.


Dos Cero Uno Cero

0 comentarios
Cuando era pequeña me encantaban las rutinas. Era un pequeño ser metódico que adoraba los ciclos, las fechas, plazos, normas, órdenes, grupos y subgrupos. Todavía soy un poco así, aunque no tanto. Durante años hice un ejercicio mental, bastante concienzudo, para dejar de ser tan cabecicubo, que consistía en no llevar reloj, o no mirarlo, no preparar por la noche la ropa que iba a llevar al día siguiente, no fijarme mucho en la gente que tenía alrededor, para no estudiarla y clasificarla, olvidarme de mis rutinas para levantarme, dormirme, poner la mesa e ir a comprar el pan.
¿Por qué era así? Creo que las normas me daban la sensación de que controlaba más mi mundo, y eso me daba la seguridad de la que carezco por mi carácter. Era imposible controlarlo todo, pero sí podía regir mi vida a base de normas.

Llega un año más y lo necesitamos, es nuestro comienzo de ciclo, una señal de tráfico en el tiempo, para estar seguros, para no perdernos en este caos que queremos controlar. ¿Qué otra cosa podemos hacer que celebrar el comienzo de un nuevo año?

Pues eso, a celbrarlo. Feliz 2010.